Patrimonio Cultural
Las propiedades de Patrimonio Cultural reflejan las tres etapas de la historia mexicana: la prehispánica (del pasado remoto a 1521), la colonial (1521 -1821) y la moderna tras la Independencia (desde 1821).
Los Sitios Arqueológicos pertenecieron a sociedades politeístas: ciudades, que en sí mismas constituían Estados de gran relevancia e influencia en sus contextos y de alto grado de complejidad cultural, lo mismo que importantes logros en las artes.
Los Centros Históricos se originan en la etapa colonial, las ciudades que los albergan son lugares de pujanza artística y económica. Es durante este periodo que se sientan las bases para el posterior surgimiento de una nueva nación heredera de un pasado cultural complejo que absorbe una cultura y religión originada en Europa.
Lo moderno está presente a través de la arquitectura, tanto de los siglos XIX y XX, lo mismo que en el legado del arquitecto Luis Barragán (1902-1988) y el campus central de la Universidad Nacional (inaugurado en 1952). Este patrimonio muestra el México independiente: una nación que se entiende producto de la mezcla entre lo europeo y lo local, pero que al mismo tiempo se enorgullece de sus culturas autóctonas.